y esto, no es un cuento de princesas...
y ese que se dice príncipe, no es azul ni llegará a serlo...
tampoco aparecerá en el momento del rescate con su corcel, ni viajará millas o años para encontrarte...
mucho menos estará encerrado en un cuerpo de sapo...
Las calabazas no se convierten en carrozas hermosas, ni ratones en unicornios mágicos, ni todo se resuelve por obra de una hada madrina...
Los hechizos se disuelven mucho antes de medianoche, y ya nadie busca en los escalones zapatitos de cristal... y nada es "por siempre"
no, definitivamente... esto no un cuento de princesas...
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