30/1/11

Nube pasajera

Él pregunto si le provocaba miedo y ella comenzo a pensar sobre aquello...
Miedo a qué? A perderlo?... No, él no me pertenece. Lo siento mio, porque su cuerpo y su esencia respiran junto a mi, pero si decidiera marcharse... que podría yo reclamar?
Es libre de estar a mi lado e igual de libre de partir, de elegir que ya no lo hace feliz ser parte de mis días...
No es miedo, porque él es y siente... y puede esfumarse en cualquier momento.
Los sentimientos son otros, pero se pasean frente a mi, malditos y confusos...
¿Culpable?
No, no hay más que ese que se hace llamar destino, o ella... que aún se aparece y toma prestado un protagonismo que no le pertenece, o sí, pero que lastima. Y aún, sabiendo que su presencia es ficticia (porque al mirarlo a los ojos sé que ella no es más presente), altera los momentos jugando a desafiar... sobrevuela recuerdos y dudo, en que tal vez él, no quiera seguir riendo con mi risa...

No hay comentarios: