
El responsable de mis desvelos, el dueño de un sin fin de sentimientos que me atacan, feroz y dulcemente cada vez que tu piel abre paso sobre mí. Responsable de mis nuevos miedos, fundados en una posible ausencia permanente tuya, de mis pensamientos enroscados, de mis olvidos de la realidad...
Creador, de mis sueños más tiernos, de las caricias mágicas que hacen que el mundo sea diferente entre tus brazos.
Responsable de un amor que sin pedir permisos me invade a empujones, destrozando uno a uno los muros que otros supieron construir con dolor. Responsable de que tu respiración aquiete mi acelerada mente y que a tu lado esté esa paz que siempre busque...
Sos, mi presente más pérfecto...